La Educación Emocional garante de la Salud Mental del Alumnado: aulas seguras para la detección temprana y la prevención de problemas emocionales
En las escuelas nos encontramos con problemas de conducta disruptiva, trastornos relacionados con la impulsividad, la atención y la hiperactividad, fobia al colegio, duelos difíciles… Pero, desde hace ya más de 4 años cada vez se dan más casos de problemas de salud mental en niños-as y adolescentes: fobia al colegio, autolesiones, estrés, ansiedad, etc.
La salud mental del alumnado ocupa una parte importante del trabajo de los orientadores/as en un centro educativo. Son el gran “termómetro” de la gestión emocional de los escolares: detectan alteraciones y dan la voz de alarma, atienden a problemas de socialización, actúan frente las dificultades de regulación emocional de malestar y de estrés, sirven de guía a las familias, orientan a los docentes. En definitiva, representan uno de los filtros más fiables para localizar y prevenir los problemas emocionales. “Son el mejor de los puentes entre familia y profesorado y una gran ayuda para qué el alumnado pueda conocerse, gestionar sus emociones, lograr objetivos, empatizar con los demás y afrontar mejor los retos y decisiones”. Ayudan a tomar conciencia de las emociones propias y ajenas y así ser capaces de regular las propias emociones y las de los demás para conseguir un mayor bienestar.
CONVOCATORIA INSCRIPCIONES (hasta el 31 de enero de 2024)